Habitar la periferia

Desde la esquina, algo observa.

Se atreve a vivir, se atreve a sentir? 

Aún no lo sabe, pero algo la espera:

una promesa de vida tierna.

Adviento, qué tiempo particular. 

Invitación a esperar, pero también a imaginar. 

Que de la esquina salga, 

que el centro se expanda, 

la periferia se habite 

para poder, finalmente, 

vivir en armonía. 

Con cariño,

Ayelén

Siguiente
Siguiente

La flor del corazón